El mundo en el que vivimos parece normal y ordinario. Nos hemos acostumbrado a tener todo lo necesario para sobrevivir: comida, refugio y seguridad. Pero esto no siempre ha sido así. Durante más del 99.99% de la historia humana, la vida era completamente diferente. No había una sola historia humana, sino diversas especies de humanos conviviendo entre sí. A lo largo de los millones de años, surgieron diferentes especies de humanos, algunas más exitosas que otras. Hasta que finalmente, hace unos 200,000 años, apareció el Homo sapiens sapiens, nuestra especie. Aunque existieron otras especies de humanos al mismo tiempo, solo los Homo sapiens sapiens sobrevivieron hasta hoy.
Los primeros humanos y el control del fuego
Hace aproximadamente 2.8 millones de años, los primeros humanos empezaron a utilizar herramientas, pero no progresaron mucho durante casi dos millones de años. Fue cuando aprendieron a controlar el fuego que las cosas comenzaron a cambiar. El fuego permitió que la comida fuera más nutritiva, lo que contribuyó al desarrollo de nuestro cerebro. También proporcionaba luz y calor, haciendo que los días fueran más largos y los inviernos menos crueles. Además de eso, asustaba a los depredadores y podía ser utilizado para cazar. Desde hace unos 300,000 años, las diferentes especies de humanos vivían en pequeñas sociedades de cazadores-recolectores. Tenían fuego, herramientas y planificaban para el futuro. Pero lo más importante, tenían un lenguaje para comunicarse entre sí.
La evolución del cerebro humano
Si pudiéramos viajar en el tiempo y traer bebés de hace 70,000 años, apenas notaríamos diferencias en su apariencia física. Sin embargo, su capacidad para el lenguaje y el pensamiento abstracto estaría limitada. Hace cerca de 50,000 años, hubo una explosión de innovación. Las herramientas y las armas se volvieron más sofisticadas y la cultura se volvió más compleja. Los humanos desarrollaron un cerebro con múltiples funciones y un lenguaje más avanzado para comunicar información de manera efectiva. Esta capacidad de cooperar en grandes grupos y construir sobre conocimientos previos nos diferencia de cualquier otra criatura en la Tierra.
El surgimiento de la agricultura y la civilización
Hace unos 12,000 años, la agricultura cambió todo. Antes, la supervivencia como cazadores y recolectores requería habilidades físicas y mentales excepcionales. Pero con la agricultura, los humanos podían depender cada vez más de las habilidades de otros para sobrevivir. Esto llevó a la especialización y al desarrollo de herramientas más sofisticadas. La agricultura también permitió almacenar alimentos a gran escala y protegerlos en comunidades, lo que llevó al surgimiento de ciudades y reinos. El crecimiento de las conexiones humanas llevó a la explosión del intercambio de conocimientos. La revolución científica hace 500 años y la revolución industrial consolidaron el mundo moderno. Hoy en día, vivimos en la era más próspera de la humanidad y hemos transformado nuestro planeta de muchas maneras.
El futuro incierto
Desde hace poco más de 500 años, hemos experimentado cambios enormes. Pero no sabemos qué nos depara el futuro. Estamos construyendo un rascacielos, pero no estamos seguros si se basa en una base sólida o en arenas movedizas. A medida que avanzamos, recordemos la importancia de lo que hemos logrado y no nos preocupemos demasiado por las pequeñas cosas del día a día. Nuestro mundo es increíble y único. Y a pesar de nuestras diferencias con nuestros ancestros de hace 70,000 años, aún tenemos mucho en común. Quién sabe qué nos depara el futuro, pero siempre debemos recordar apreciar el presente.