Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un problema de salud pública global que afecta a personas de todas las edades, géneros y orientaciones sexuales. Afortunadamente, la prevención es posible a través de medidas como la educación sexual y el uso de preservativos.
¿Qué son las enfermedades de transmisión sexual?
Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones que se transmiten de persona a persona a través del contacto sexual. Hay más de 30 tipos diferentes de ETS, que incluyen el VIH/SIDA, la gonorrea, la clamidia, la sífilis, el herpes genital y el virus del papiloma humano (VPH).
¿Cómo se pueden prevenir las enfermedades de transmisión sexual?
La educación sexual es clave para prevenir las ETS. Es importante que las personas sepan cómo se transmiten las ETS, cuáles son los síntomas y cómo prevenirlas. La educación sexual debe empezar en casa y continuar en la escuela.
El uso de preservativos es otra medida importante para prevenir las ETS. Los preservativos son una barrera física que impide el contacto entre los fluidos corporales de las parejas sexuales. Los preservativos también pueden prevenir el embarazo no deseado.
¿Cómo se usan los preservativos correctamente?
Para que los preservativos sean efectivos, es importante usarlos correctamente. A continuación, se enumeran algunos consejos para el uso adecuado de los preservativos:
1. Compre preservativos de alta calidad en una farmacia o tienda de salud.
2. Verifique la fecha de caducidad del preservativo antes de usarlo.
3. Abra el paquete con cuidado. No use los dientes ni las uñas para abrir el paquete.
4. Coloque el preservativo en la punta del pene erecto y apriete la punta para dejar espacio para el semen.
5. Desenrolle el preservativo hasta la base del pene.
6. Después de la eyaculación, retire el preservativo con cuidado y tírelo a la basura.
¿Qué más se puede hacer para prevenir las enfermedades de transmisión sexual?
Además de la educación sexual y el uso de preservativos, hay otras medidas que se pueden tomar para prevenir las ETS:
1. Limitar el número de parejas sexuales.
2. Realizar pruebas de detección de ETS regularmente.
3. Evitar el consumo de drogas y alcohol antes del sexo.
4. Usar barreras dentales para sexo oral.
5. Evitar el contacto con heridas o lesiones en los genitales.