3 formas de destruir el universo

Escrito por 72ykh

Tecnólogo y apasionado por la ciencia

Un día, el universo morirá, pero ¿por qué y cómo? ¿Y estará muerto para siempre? La expansión del universo está acelerando debido a la misteriosa energía oscura. Entre los fascinantes planteamientos sobre como destruir el universo, hay tres posibles escenarios para el fin del universo:

1. El gran desgarro:

En este escenario, la expansión acelerada llega a un punto en el que el espacio se expande tan rápido que la gravedad no puede compensar. Todo, desde galaxias hasta átomos, se desintegra y el universo se disuelve en partículas solitarias. Una conclusión solitaria en un universo sin tiempo. Esta es una de las maneras teóricas sobre cómo el universo podría llevar a cabo su propia destrucción, un concepto que a menudo se explora en teorías sobre como destruir el universo en la literatura científica.

2. La muerte por calor o congelación:

Este escenario describe otra ruta teórica sobre como destruir el universo. El universo sigue expandiéndose mientras toda la materia se desintegra y se convierte en radiación. Eventualmente, el universo se oscurecerá por completo y todas las actividades cesarán. La entropía será máxima y el universo estará muerto para siempre, a menos que ocurra un fenómeno llamado «túnel cuántico» que desencadene un nuevo Big Bang.

3. El gran colapso y rebote:

Este escenario optimista sugiere que si hay menos energía oscura de la que creemos, la gravedad dominará. La expansión se detendrá y se invertirá, resultando en un universo más pequeño y caliente. Las galaxias se fusionarán y, al final, todo el universo colapsará en un mega-agujero negro masivo que lo engullirá todo. Esta visión apocalíptica se suma a las diversas formas teorizadas acerca de como destruir el universo.

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En cuanto a qué sucederá realmente, la muerte por calor parece la opción más probable por ahora. Sin embargo, es imposible estar seguros. Esperemos que el universo vuelva a comenzar una y otra vez en un ciclo infinito de expansión y contracción, lo que nos da más tiempo para contemplar y entender los misterios del cosmos y el intrigante concepto de cómo podría, eventualmente, destruirse a sí mismo.