Por qué lanzar desechos nucleares al espacio no es una buena idea
En nuestro laboratorio, probamos ideas importantes para ver qué sucede cuando las cosas explotan o jugamos con agujeros negros. Algunos de ustedes sugerieron que investigáramos la idea de lanzar desechos nucleares al espacio, como una solución fácil para uno de los principales problemas de la energía nuclear. Sin embargo, resulta que esta idea no solo es mala, sino tremendamente mala, y empeora cuanto más se piensa en ella.
¿Qué son los desechos nucleares?
Los desechos nucleares se dividen en tres categorías principales. El noventa por ciento es de baja actividad y está compuesto por herramientas, guantes u otros objetos de uso en instalaciones nucleares que pueden estar ligeramente contaminados con radioactividad de corta duración. Siete por ciento son de actividad intermedia, principalmente materiales que han estado en proximidad a un núcleo de reactor el tiempo suficiente para volverse peligrosamente radioactivos. Estos se entierran o se combinan con vidrio o concreto y se almacenan en profundidades subterráneas. El tres por ciento restante representa el mayor problema: los desechos nucleares de alta actividad, compuestos de combustible nuclear gastado altamente radiactivo.
El problema del costo
Lanzar desechos nucleares al espacio no solo es costoso, sino que también encarecería el combustible nuclear en sí y aumentaría enormemente el costo de la electricidad que producen las plantas nucleares. El costo promedio para enviar algo a la órbita terrestre baja es de aproximadamente $4,000 dólares por kilogramo, mientras que producir un kilogramo de combustible nuclear cuesta alrededor de $1,600 dólares. Manejar todos los desechos nucleares de las 440 plantas nucleares operativas costaría al menos $44 mil millones de dólares al año en lanzamientos espaciales, sin tener en cuenta los costos adicionales de embalaje, transporte y seguridad.
La falta de capacidad y los desafíos técnicos
Incluso si quisiéramos enviar todos los desechos nucleares al espacio, no tenemos suficientes cohetes para hacerlo. En 2021, hubo un récord de 135 lanzamientos espaciales, pero aún así no sería suficiente para manejar la cantidad de desechos nucleares que tenemos actualmente. Además, enviar esos desechos a la órbita terrestre baja crearía problemas de basura espacial y colisiones con satélites. Lanzar los desechos más lejos requeriría cohetes aún más grandes y costosos.
El riesgo de fallas en los lanzamientos
La ingeniería de cohetes ha avanzado mucho, pero aún así, hubo 11 fallos entre los 146 lanzamientos de 2021. Imagina los desastres que ocurrirían si alguno de esos fallos involucrara desechos nucleares y radiación dispersa por el aire. Además, la radiación podría llegar a lugares lejanos a través del viento y contaminar el agua y los alimentos, causando grandes desastres nucleares a gran escala.
Alternativas más seguras
Aunque el problema de los desechos nucleares no es fácil de resolver, existen métodos como el enterramiento profundo y la reproducción de combustible que han demostrado ser más seguros. Aunque la energía nuclear tiene sus defectos, es una tecnología transitoria y las plantas nucleares son una opción más segura y sostenible que el uso del carbón. Sin embargo, debemos tomar decisiones responsables y rechazar ideas como lanzar desechos nucleares al espacio, que solo agravarían nuestros problemas y aumentarían los riesgos para todos.
En resumen, lanzar desechos nucleares al espacio es una de las peores ideas que se han propuesto. No solo es costoso y técnicamente desafiante, sino que también presenta graves peligros para la salud y el medio ambiente. En lugar de buscar soluciones rápidas, debemos centrarnos en desarrollar mejores métodos de manejo y eliminación de desechos nucleares, para garantizar un futuro más seguro y sostenible.