Transforma tu vida, paso a paso

Escrito por 72ykh

Tecnólogo y apasionado por la ciencia

Si desea hacer cambios en su vida pero siempre termina donde comenzó, no está solo. El cambio es difícil y entender por qué puede hacerlo más fácil.

La jungla en tu cerebro

Imagina tu cerebro como una densa jungla. Atravesarlo, tomar decisiones y actuar es como navegar por un terreno difícil. A tu cerebro no le gusta gastar energía, por lo que crea caminos o autopistas para que los sigas. Estos caminos se convierten en rutinas y hábitos que hacen que determinadas acciones sean más fáciles, familiares y cómodas.

Rutinas versus hábitos

Las rutinas son como un planificador sabio. Son acciones lentas, analíticas y elegidas estratégicamente que conducen a resultados específicos. Los hábitos, por otro lado, se ponen en marcha mediante desencadenantes o señales que el cerebro asocia con una determinada acción o comportamiento.

El planificador sabio y el niño impulsivo

Su cerebro se compone tanto de un planificador sabio como de un niño impulsivo. El planificador inteligente se encarga de tareas complejas mientras que el niño gestiona acciones repetitivas a través de hábitos. El niño pequeño sigue deseos inmediatos y busca recompensas instantáneas.

Construyendo nuevos hábitos

Si desea introducir un nuevo comportamiento en su vida, puede utilizar los mecanismos de ahorro de energía de su cerebro para hacerlo más fácil. Empiece por dividir el objetivo en acciones específicas y manejables. Cree una rutina con desencadenantes claros que el niño impulsivo pueda asociar con el nuevo comportamiento.

Hacer el cambio más fácil

Pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia con el tiempo. Para que una nueva acción sea más fácil de repetir y más probable que se convierta en un hábito, hazla placentera. Encuentre formas de disfrutar el comportamiento en sí, como combinarlo con algo que le guste o hacerlo más placentero.

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Paciencia y persistencia

Establecer un nuevo hábito lleva tiempo y varía de persona a persona. Puede tardar entre 15 y 250 días. Empezar es la parte fácil, pero seguir haciéndolo cada día es el reto. Recuerde que incluso los pequeños cambios son un éxito y pueden conducir a una vida mejor.

Si está buscando herramientas que le ayuden en su viaje de cambio, considere utilizar un diario de hábitos. Puede proporcionar orientación, reflexión y motivación. Tenga en cuenta que no es necesario comprar nada para trabajar en usted mismo, pero si lo desea, puede ayudar a los creadores detrás del contenido que le resulte útil.

Recuerde, el cambio es un viaje, no un destino. Acepta el progreso, por pequeño que sea, y sigue avanzando.