Terrorismo es muy aterrador, especialmente cuando ocurre cerca de casa y no en algún lugar lejano. A nadie le gusta tener miedo, así que exigimos más seguridad. En la última década, se ha vuelto cada vez más normal que se erosionen las libertades civiles y que las agencias gubernamentales espíen a los ciudadanos, recopilen y almacenen su información personal. Esto nos afecta a todos, independientemente de nuestras preferencias políticas. Por lo tanto, tenemos que analizar los datos y preguntarnos honestamente si todo esto realmente nos ha hecho más seguros.
El Programa de Vigilancia del Terrorismo
Después del 11 de septiembre, el gobierno de Estados Unidos concluyó que la ley no había seguido el ritmo de la tecnología. Crearon el Programa de Vigilancia del Terrorismo para interceptar comunicaciones relacionadas con Al Qaeda. Los funcionarios estaban seguros de que si el programa hubiera estado en funcionamiento antes del 11 de septiembre, los secuestradores podrían haber sido detenidos. Sin embargo, pronto se comenzaron a utilizar los nuevos poderes para probar la culpabilidad por asociación.
El Nuevo Espionaje: Recopilación y Almacenamiento de Datos
La filtración de los documentos de Snowden en 2013 mostró cuán común es ahora que las agencias gubernamentales recopilen y almacenen los datos personales de los ciudadanos. Estos documentos revelaron cómo la NSA puede exigir información sobre los usuarios a empresas como Microsoft o Google, además de su recopilación diaria de datos del tráfico de Internet civil, como el contenido de los correos electrónicos y las listas de contactos.
En lugar de enfocarse en los criminales, los gobiernos están prestando cada vez más atención a todos. Pero si buscas una aguja en un pajar, agregar más paja al montón no facilitará la búsqueda de la aguja. Por el contrario, todos los éxitos anunciados recientemente por la NSA provienen de una vigilancia selectiva. A pesar de las grandes esperanzas, el programa de vigilancia de la NSA no ha detenido ningún gran ataque terrorista. Por ejemplo, uno de los responsables del ataque en el Maratón de Boston ya era un objetivo del FBI.
La Criptografía y la Privacidad
Las agencias de espionaje también están presionando para deshabilitar la encriptación. Por ejemplo, en 2016, el FBI pidió a Apple que creara un programa para deshabilitar la encriptación de un iPhone de un terrorista. Apple se negó públicamente, ya que esto debilitaría permanentemente la privacidad de los ciudadanos respetuosos de la ley. Pocos días después, el FBI reveló que habían pirateado el teléfono ellos mismos, lo que plantea interrogantes sobre la confiabilidad de las agencias de espionaje en el debate sobre privacidad y seguridad.
El Balance entre Privacidad y Seguridad
Frecuentemente, las preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad son respondidas con el argumento de que si no tienes nada que esconder, no tienes nada que temer. Sin embargo, este razonamiento solo crea un clima de opresión. Querer mantener ciertas partes de tu vida en privado no significa que estés haciendo algo mal.
Ahora vivimos en una democracia, pero imagina el daño que la persona equivocada podría hacer con todos nuestros datos y un fácil acceso a nuestros dispositivos. Las leyes antiterroristas permiten a las autoridades investigar y castigar delitos no relacionados con el terrorismo de manera más agresiva. Si le das a las fuerzas del orden herramientas poderosas, las usarán. Por eso es importante tener una supervisión democrática, incluso si esas herramientas y leyes no se usan en tu contra hoy, podrían usarse en el futuro.
El Peligro de Limitar la Libertad Personal
Como ejemplo, después de los ataques de París en noviembre de 2015, Francia expandió sus leyes antiterroristas para otorgar mayores poderes a las fuerzas del orden. Sin embargo, en poco tiempo se descubrió que estos poderes se estaban utilizando para fines no previstos, como reprimir protestas sobre el cambio climático. Otros países también han introducido leyes más restrictivas que limitan la libertad de expresión y prensa, lo que no está ayudando a combatir el terrorismo.
Mantengamos Nuestras Libertades Fundamentales
La motivación detrás de estas medidas puede ser buena, incluso noble, pero si permitimos que nuestros gobiernos electos limiten nuestras libertades personales, los terroristas están ganando. Lo que es peor, si no tenemos cuidado, podríamos estar avanzando lentamente hacia un estado de vigilancia. Los datos son bastante claros: la erosión de los derechos, junto con la vigilancia masiva, no ha dado resultados significativos hasta ahora, pero ha cambiado la naturaleza de nuestra sociedad.
El terrorismo es un problema complicado sin soluciones simples. Ningún aparato de seguridad puede evitar que unas pocas personas construyan una bomba en su sótano. Debemos tener en cuenta el principio de proporcionalidad. Crear llaves maestras para ingresar a millones de teléfonos no es lo mismo que registrar una sola casa. La ley ya permite una amplia gama de acciones en la mayoría de los países, incluida la vigilancia selectiva. Necesitamos una mejor cooperación internacional y políticas de seguridad y exteriores más efectivas, así como una mejor aplicación de las leyes existentes en lugar de crear nuevas y más estrictas que socaven nuestra libertad.
No destruyamos, por miedo, lo que más nos enorgullece: la democracia y nuestros derechos y libertades fundamentales.