¿Podríamos usar ingeniería genética para detener al animal más peligroso y mortal del planeta? Nos referimos al mosquito, responsable de la transmisión de enfermedades como la malaria, una de las principales causantes de muertes en la historia de la humanidad.
En 2015, científicos crearon mosquitos modificados genéticamente en laboratorio que podrían ayudarnos a erradicar la malaria para siempre. Pero surge la pregunta: ¿Vale la pena arriesgarnos a modificar una población animal entera para combatir una enfermedad?
La malaria, causada por parásitos microscópicos llamados plasmodios, se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado. Estos parásitos ingresan al organismo y se multiplican rápidamente, atacando los glóbulos rojos y causando síntomas como fiebre alta, sudoración, escalofríos, dolores de cabeza y, en casos extremos, coma o incluso la muerte.
Los mosquitos son el vector perfecto para transmitir enfermedades a los seres humanos. Existen trillones de ellos en el mundo, y su capacidad reproductiva es asombrosa, con cada hembra poniendo hasta 300 huevos a la vez.
Afortunadamente, la tecnología de edición genética llamada CRISPR nos brinda la oportunidad de modificar genéticamente a los mosquitos para que sean inmunes a la malaria. Agregando un gen que bloquea específicamente la plasmodia, se ha logrado crear una cepa de mosquitos inmunes a la enfermedad.
Pero modificar únicamente la información genética no es suficiente. La mayoría de los genes tienen dos versiones en el genoma, por lo que la edición genética solo se heredaría en la mitad de la descendencia. Para superar este obstáculo, se ha desarrollado un método llamado «gene drive» que asegura que el nuevo gen se convierta en dominante en las siguientes generaciones. Con esto, el 99.5% de los mosquitos descendientes llevarían el gen que bloquea la malaria.
Si liberamos suficientes mosquitos modificados en la naturaleza para que se apareen con los mosquitos normales, el gen anti-malaria se propagaría rápidamente y la enfermedad podría prácticamente desaparecer.
Por supuesto, hay preocupaciones éticas y riesgos asociados con la edición genética. Además, este enfoque podría tener consecuencias no deseadas. Sin embargo, considerando el impacto devastador de la malaria en millones de vidas, muchos argumentan que es necesario utilizar esta tecnología para prevenir el sufrimiento humano.
La discusión sobre la ingeniería genética va más lenta que el desarrollo tecnológico, pero la humanidad debe tomar una decisión en los próximos años. ¿Es ético no utilizar esta tecnología cuando muchas vidas están en riesgo?